¿Qué lleva a realizar este tipo de bodegas en el fondo del mar? Parece ser que ayudan a equilibrar los vinos, aumentan sus carbónicos, etc. Bueno, esto deberían decirlo más los expertos que valorarlo yo. Aunque alguno de estos vinos obtiene muy buenas puntuaciones por gurús internacionales del vino. Por lo que seguramente sea verdad.
La novedad viene de El País Vasco dónde una empresa, Bajo el Agua Factory, ha ideado un sistema para mejorar y controlar este tipo de bodegas. Ha instalado la primera bodega en la costa vizcaína y se trata de una bodega con sensores que miden todo tipo de variables como son la temperatura, las corrientes, la luz, etc.
Con estos datos, que se envían a través de una boya en la superficie para ser medidos en todo momento, se pretende analizar qué es lo que afecta al desarrollo del vino en la botella cuando descansa en el fondo del mar y servir de este modo a mejorar el caldo final, siempre comparándolo con vino criado al modo tradicional.
La bodega submarina está construida con unos cilindros de hormigón que permite el paso de las corrientes marinas. También se integran perfectamente el fondo marino ya que permite este tipo de material una coexistencia totalmente sostenible con “algas y otras plantas marinas”.
Fuente: Directo al Paladar
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